Laura tenía muy clara la idea de su boda. Una boda en el campo, al aire libre, desenfada. Todos sus invitados debían ir cómodos, olvidándose de los vestidos largos, los zapatos de tacón imposible y esas mañanas de peluquería,
La novia quería que fuera un día donde sus invitados solo estuvieran pendientes de disfrutar. Les pidió, por eso les pidió algo: «Id vestidos con pantalón vaquero y camisa blanca»,Dicho y hecho. El césped verde bajo sus pies, un tiempo maravilloso, los invitados vestidos de manera cómoda… quien diría que no se trataba de una boda ibicenca al ver a todos esos amigos y familia de un blanco impoluto.
Su ramo de novia de flores preservadas, sencillo pero elegante a la vez, con un toque silvestre. Los prendidos de los padrinos y novio fueron a juego con el ramos de novia en sintonía durante toda la ceromonia.
Para Laura, era muy importante que sus amigas llevaran algo que fuera parte de ella. Por eso, quiso tener el detalle de regalarles unas pulseras de flores preservadas a juego. Durante la entrega de las pulseras de flores la emoción embargó el momento. Una boda en el campo deja momentos únicos, el ambiente relajado que se vivió y los detalles marcaron un día maravilloso.
Laura quiso tener un detalle con otros amigos. Les regaló una taza personalizada donde se podía leer «Sois los siguentes», a esos amigos apunto de dar el paso.
En la decoración de bodas al aire libre hay mil detalles que atender, centro de mesas, arco de flores, decoración de sillas y camino al altar… más todos los complementos que desees llevar como novia: el ramo de novia, la corona de flores, los detalles para invitados. Si quieres que te ayude a hacer de tu boda un día maravilloso donde no falte detalle habla conmigo.